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Años más tarde, a mediados de los años 50, cuando Bond trabajaba como camarógrafo de la BBC -y no tenía planes de ganarse la vida en el mundo de las letras-, encontró en una tienda un osito de peluche que despertó en él una ternura instantánea. Conmovido por su mirada indefensa, como la de un refugiado, decidió comprárselo a su esposa sin saber que sería el origen de algo más complejo. Su expresión despertó en Bond el recuerdo de aquellos niños en los andenes y, en apenas diez días, escribió un cuento al que llamó "Un oso llamado Paddington" (1958), la historia de un animal en busca de un hogar.
Bond creó este personaje en 1958, cuyos libros han sido traducidos a más de 30 idiomas y vendidos millones de copias.
El libro se convertiría, con el tiempo, en una saga muy rentable y en un fenómeno cultural y comercial, precursor, quizás, de lo que ocurrió años después con la saga de libros "Harry Potter". Para muchas generaciones de británicos, Paddington se convirtió en un símbolo de Gran Bretaña, reflejo de nobleza, buenos modales y apertura hacia los inmigrantes, incluso si procedían de lugares tan remotos como "la parte más remota del Perú". Así nombró el autor el país de origen de su personaje, añadiendo un toque de misterio a la historia.
Uno de esos niños que creció leyendo los libros de Paddington fue el embajador británico en Perú, Gavin Cook. Durante los primeros doce años de su vida, mientras vivió en Londres, fue un pequeño lector de las aventuras del oso, tanto en el colegio como en casa, gracias a los libros que heredó de sus padres. "También tenía un osito de peluche", dice con una sonrisa y añade que otro punto de conexión con Paddington es su obsesión por los sándwiches de mermelada. Parece la cosa más rica del mundo. "Paddington es un inmigrante que logró integrarse a la sociedad británica, pero también es alguien que encarna todos los valores británicos, que también son valores peruanos, como la importancia de la curiosidad, la amistad, la amabilidad… son las cosas que muestra todo la época y, por tanto, es un personaje inspirador para nosotros".
El embajador Gavin Cook con un oso Paddington de la embajada británica. Tuvo uno cuando era niño, aunque mucho más pequeño. (Foto: Giancarlo Shibayama).
/Giancarlo Shibayama
Con los libros de Paddington, el embajador Cook tuvo su primer contacto con la cultura peruana, sin imaginar que en un futuro terminaría viajando a esta tierra en misiones diplomáticas. "Cuando era niño, el Perú me parecía un lugar misterioso, con su diversidad, sus montañas, sus bosques y su cultura. "Pensé mucho en el Amazonas, los bosques, las enormes montañas y los paisajes increíbles, especialmente porque, en Londres, mi visión diaria en ese momento eran solo edificios urbanos". Como embajador, Cook visitó lugares como Pacaya Samiria, las reservas del Manu y la selva cusqueña. Dice que nunca ha tenido la suerte de ver un oso de anteojos, la inspiración detrás del icónico oso Paddington.
Un símbolo de unión entre el Perú y el Reino Unido. El monumento al Oso Paddington en el Parque Salazar, Miraflores.
/ Leandro Britto
EL VERDADERO OSO PADDINGTON
La persona que convive con estos osos es Carlos Párraga, jefe de Manejo y Conservación del Parque de las Leyendas. Actualmente el zoológico alberga cinco osos de anteojos: tres en la zona de Selva y dos en la zona Internacional. Estos animales, lamentablemente, llegaron al parque luego de ser rescatados del tráfico ilegal. "Todos los osos que tenemos aquí son resultado de decomisos que hicieron la policía y el Serfor. Tenemos dos, Maiki y Ukuku, que llegaron en 2021 siendo cachorros de apenas 5 kilos y ya son adultos sanos", explica Párraga.
Este oso de anteojos tiene 8 meses. (Foto: Sernanp)
El oso de anteojos es una especie seriamente amenazada por la actividad humana. Puede vivir desde el nivel del mar hasta los 4.000 metros sobre el nivel del mar, ocupando una amplia franja de los Andes que incluye Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el norte de Argentina. Un macho puede pesar entre 120 y 150 kilos, mientras que las hembras oscilan entre 30 y 70 kilos. Y aunque Paddington es un presa fácil, incapaz de pisar una hormiga, los osos en la vida real no son pacíficos. Es importante respetarlos y mantener la distancia. "Son animales grandes, con colmillos y garras, por lo que no podemos confiar plenamente en ellos ni tener contacto directo, pero en general son dóciles. Los ejemplares más jóvenes que criamos desde pequeños tienen un carácter mucho más tranquilo", explica Párraga.
PADDINGTON EN LA PANTALLA GRANDE
Aunque Paddington ha cosechado un éxito arrollador desde 1958 en su país de origen, no fue hasta 2014 que el personaje se hizo mucho más conocido en otras partes del mundo gracias a la película Paddington, dirigida por Paul King y producida por David Heyman, conocido por su trabajo. en la saga de Harry Potter. La película fue desarrollada por el estudio británico StudioCanal, que adquirió los derechos cinematográficos del personaje en 2007, garantizando a su creador que la adaptación respetaría la esencia del material original.
La premiada actriz Olivia Colman es una de las protagonistas de Paddington en Perú.
La película logró deleitar tanto a la crítica como al público en general, lo que garantizó la posibilidad de una secuela. Llegó en 2017, con una acogida igualmente positiva, lo que abrió el camino para una tercera edición, titulada Paddington en Perú y anunciada para el mercado latinoamericano como Paddington: Una aventura en la jungla. Esta será la primera vez que una producción de Paddington incluirá un elemento nacional: el actor peruano Carlos Carlín en el reparto y algunas escenas de paisajes exteriores filmadas en Perú. Sin embargo, gran parte del metraje correspondiente a nuestro país fue grabado en Colombia, debido a los incentivos fiscales para la filmación.
La experiencia de participar en la película dejó a Carlos Carlín con ganas de más: "Definitivamente me encantaría volver a vivir algo así. "Fue una aventura inolvidable". Foto: Richard Hirano.
/ EDITORES DE FOTOS > RICHARD HIRANO
"Me llamaron para hacer el casting, que fue vía Zoom, y me mandaron el 'storyboard'. Lo preparé todo minuciosamente, incluso le pedí a Jorge, responsable de pasear a mis perros, que los llevara para evitar ruidos", recuerda Carlín. Lo que no esperaba es que, en plena grabación, el niño regresara inesperadamente con los perros, entrando de puntillas al departamento como en un sketch de El Chavo del 8. La escena provocó risas entre los directores de casting. "Pensé que me costaría el papel, pero fue todo lo contrario. Pensaron que era divertido y creo que me ayudó a destacar", dice.
La participación de Carlín en la película no terminó en el set. Fue invitado al estreno en Londres, donde compartió alfombra roja con actores como Olivia Colman, Antonio Banderas y Ben Whishaw, en lo que calificó como una experiencia "fuera de este mundo". "Llegué pensando que sería una alfombra roja normal, pero había multitud, fotógrafos con teleobjetivos enormes y todos sabían mi nombre. Escuchar a 'Carlos Carlín del Perú' mientras la gente aplaudía fue increíblemente conmovedor", confiesa. En cierto modo, se sentía como el propio Paddington: un peruano perdido en el gran Londres, pero recibido con amor y cariño. "Este oso es un símbolo de aceptación. Representa cómo las diferencias culturales pueden enriquecernos", concluye. No hay mejor mensaje para Navidad. //
¿Qué es más…?
El comienzo de la aventura.
El libro que inició las aventuras de Paddington está disponible en las librerías peruanas en una hermosa edición ilustrada de la editorial española Lata de Sal. Se trata de la historia creada por Michael Bond en 1958, que cuenta con un entrañable oso huérfano que llegó recientemente a Londres en un barco. . Allí, una familia lo acoge y lo adopta inmediatamente. A lo largo de sus aventuras, Paddington se distingue por su generosidad, su optimismo inquebrantable y su capacidad para encontrar lo positivo en cualquier situación.
