De niño, a los cuatro o cinco años, imitaba a Leonardo Favio, Luis Aguilé, Charles Aznavour frente al espejo y colocaba a su madre, Celia Lombardo, para recibir los aplausos. Hoy Orlando Netti acaba de cumplir cincuenta y nueve años y cuatro décadas de música. Y decidió celebrarlo con dos discos a los que llamó "Tacuaren" volumen I y II, donde recopiló las canciones que marcaron su adolescencia de estrellas como Charly García, Luis Alberto Spinetta, Fito Páez, Litto Nebbia, Piero, David Lebón, el dúo Vivencia –formado por Héctor Ayala y Eduardo Fazio– y César Banana Pueyrredón, entre otros.
Orlando cuenta a LA NACIÓN que su pasión por el canto se hizo realidad a los 17 años: "Al principio mi viejo tuvo que acompañarme a firmar un contrato con la CBS, que ahora es Sony Music, él era muy joven. Él –Orlando Benedetti- tenía una importante agencia de publicidad, era un medio polifacético, un hombre de negocios, traía artistas de esa época de los años 70, de Francia, de Italia como Gilbert Bécaud, Charles Aznavour, Ornella Vanoni… Así que fue Ya involucrado desde muy joven Luego, bueno, se convirtió en el representante de Leonardo Favio en su momento de esplendor y yo tampoco paré, él me empoderó.
-Favio era entonces una especie de padrino artístico, ¿podemos decir?
-La verdad es que sí. Tuve una relación muy amorosa con él. Me llevó a todas partes y se convirtió en una figura predominante, ya que en aquella época tenía una popularidad impresionante. Luego vinieron sus películas. Mi padre fue productor de Nazareno Cruz y el lobo y tuvo algo que ver con el rescate del libro de Juan Moreira. Tenían una gran amistad.
-Alguien me dijo que además de tu amor por la música, cuando eras niño querías ser futbolista profesional…
-Es verdad, me gustó y me gusta mucho. Te digo la verdad: soy un futbolista frustrado. Como nueve, me fue muy bien en las inferiores de Boca cuando el club entrenaba en La Candela, en San Justo. Mi viejo me llevaba a entrenar y los fines de semana a jugar. Hasta que un día mi padre, que era muy amigo de Amadeo Carrizo, el famoso portero de River, habló con él y yo fui para allá y me quedé. Yo vivía en Palermo, a quince minutos de la cuadra.
-¿Y qué pasó?
Le dije: 'Ten cuidado, soy hincha de Boca y lo seguiré siendo'. No quería saber nada, pero entendí que el viejo ya no podía viajar tan lejos para que yo pudiera seguir en el club que sigue siendo uno de mis amores, jajaja. Era un gran goleador, pero los partidos nacionales me obligaron a faltar al colegio y él quería que siguiera estudiando. Llegué a la quinta división.
-¿Se interrumpió el sueño?
-Y… luego me vengué haciendo equipo con Palermo en un partido benéfico en la corte de Vélez para alguien que necesitaba un trasplante. En otro momento cumplí mi sueño de tocar también con Hugo Gatti. Soy aficionado al fútbol y me siento orgulloso de que varias de mis canciones, como Clásico es amarte que dio origen a Clásico es vivirte, se canten entre rivales como Universitario y Alianza Lima en Perú, y en Chile entre la U y Colo Colo. Y aquí en Argentina, la afición de Estudiantes de La Plata, Colón de Santa Fe, Belgrano de Córdoba y Atlanta han hecho más popular Te acabo de conocer y te quiero. Mi esperanza es que La Doce agregue esto al repertorio…
-¿Es cierto que has soñado con cantar en el Festival de Viña del Mar?
-Sí, lo grabé en mi cuarto de casa. Puse voz a dos temas del grupo Vivencia, Los Juguetes y los niños y Mi Cuarto; Eran dos canciones muy fuertes de ellos en ese momento. Empecé a pasar por algunas grabadoras, no me daban ningún crédito, pero no me rendí, no me frustré.
-¿Así fue como llegaste a CBS Records?
-Exactamente. Les gustaba el color de mi voz, mi imagen, el pelo que tenía y que ya no tengo, jajaja. Me firmaron para un contrato de cuatro álbumes, no lo podía creer. Tuve la suerte de que me contrataran y luego estuve un año entero eligiendo todo el repertorio para el primer disco. Y hubo un boom de ventas y promoción en toda Latinoamérica, con la canción Clásico es amarte; loco, un tema muy característico que comienza con esa frase, lógicamente. El disco llegó a todas partes: Perú, Chile, Costa Rica, Colombia y finalmente Argentina dijeron: "¿Qué le está pasando a Netti?" Vendí mucho en el extranjero y me empezaron a dar un lugar aquí, para promocionarlo tuve que hacer todo lo contrario, demostrar que nadie es profeta en su tierra.
-¿Y llegó el segundo disco?
-Para llegar. En muchos países empezaron a sonar las canciones y otra canción hizo estallar todo, fue oro y platino en muchos lugares: Te acabo de conocer y te amo. En mi cuarto álbum comencé a componer, porque en los tres primeros interpreté a diferentes autores.
-Le siguió yendo muy bien en el extranjero, ¿no?
-Sí, sumamos Bolivia, Paraguay, Uruguay, llegamos a Nicaragua, México, donde de un día para otro decidí hacer vivo. Fue en el año 90 que murió mi viejo y sufrí un deterioro emocional muy fuerte. Así que me instalé allí, conseguí mis discos y comencé a luchar contra ello. Me fui a Guadalajara, Monterrey… Luego viví en Estados Unidos, trabajé mucho en Miami, hasta que regresé a Argentina porque me siento muy plata, me gusta empujar en nuestro país que amo.
-¿Qué papel juega tu familia en tu vida?
-Fundamental. María Laura, mi esposa y mis hijos son incondicionales. Luca, el mayor, 23 años, y Florencia, 18, estudian Producción Audiovisual y les gusta mucho el cine. Todos me apoyan en esta carrera que abracé hace tantos años.
-¿Se viene una actuación de "Tacuaren"?
-A partir del año que viene en Buenos Aires, pero también estaremos a nivel nacional con mi banda. También estamos hablando con empresarios del exterior, de Chile, Perú y Ecuador. Pero hace mucho que no hago una gira nacional y me encantaría actuar por toda Argentina. Estamos juntando todo esto.