Uno de los actores con mejor físico de la actualidad, libró una dura lucha contra la autopercepción hace varios años
Henry Cavill es uno de los actores más buscados en la actualidad
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Aunque actualmente es reconocido por su papel del Superman de Zack Snyder y por interpretar al legendario mago Geralt de Rivia en The Witcher, aunque ya no forma parte de la serie, despidiéndose en su momento con un emotivo mensaje, la carrera de Cavill es verdaderamente fructífera. , iniciándose en este mundo cuando apenas estaba en la escuela, apareciendo en una producción de Grease. Aunque en esta época repartía su tiempo entre el rugby y la actuación.
Sin embargo, nada más graduarse, lo primero que hizo el joven Cavill fue seguir una carrera como actor de cine, consiguiendo su primer papel profesional en 2001, cuando sólo tenía 18 años, en una película llamada Laguna.
Al año siguiente, la carrera de Cavill fue mucho más activa, apareciendo en numerosas adaptaciones cinematográficas, series y, especialmente, en la destacada versión de estudio de El conde de Montecristo (2002).
De esta manera, su carrera poco a poco fue ascendiendo, estando cada vez más presente en proyectos exitosos, sin embargo, sería en el año 2013 que su carrera se catapultaría a lo más alto luego de haber interpretado a Superman en El Hombre de Acero.
Henry Cavill estaba realmente preocupado por su apariencia
Cuando el actor británico estaba audicionando para El Conde de Montecristo, todavía estaba nervioso por sus habilidades de actuación, pero sobre todo por su apariencia.
Según comentó Cavill en una entrevista anterior, cuando era estudiante tenía que luchar mucho con su peso, sintiéndose muchas veces avergonzado de sí mismo por su tamaño. Y justo cuando estaba frente a los productores de la película, aprovecharon su ansiedad para pedirle que adelgazara para interpretar el papel de la película.
Aunque todos coincidimos en que Henry Cavill es un hombre muy guapo, parece que su percepción física es un poco sensible tras haber sufrido abusos durante su infancia. Estos hechos dejaron una profunda huella en su mente, haciendo que se volviera extremadamente consciente de su peso, provocando que comenzara a tomar acciones poco saludables.
La gota que colmó el vaso
Su apodo era "Fatty Cavill", algo que se le quedó grabado durante mucho tiempo. Y aunque muchos de sus amigos en el pasado le dijeron que estaba bien de peso y que lucía genial, el actor nunca les creyó.
Sin embargo, con el tiempo, su autopercepción mejoró y se volvió más seguro acerca de su peso, esta vez irritándose cuando alguien se lo mencionaba. Pero cuando estaba a punto de interpretar a Albert en El Conde de Montecristo, a los productores les gustó Cavill, pero no pensaron que no fuera lo suficientemente delgado.
El verdadero problema es que en lugar de decírselo a Cavill, se lo dijeron a su madre, que acompañaba al joven actor. La llevaron aparte para decirle que necesitaba bajar de peso para conseguir el papel, y ella tenía que decírselo.
Pensé: 'Si tengo sobrepeso, ¿por qué no pueden decírmelo ellos mismos?' Estaba muy enojado. Pero logré perder 6,5 kilos en muy poco tiempo.
Sin duda, Henry Cavill estaba mucho más delgado para su papel de El Conde de Montecristo. Sin embargo, a partir de este momento la cosa cambió mucho, ya que a partir de este papel los únicos requisitos físicos que Cavill aceptaba para sus papeles eran aumentar masa muscular para películas como Misión: Imposible – Fallout. Además, es probablemente el Superman más musculoso que hemos visto hasta ahora en las adaptaciones de acción real de la franquicia.
Teniendo en cuenta la sensibilidad que tuvo el actor desde hace un tiempo debido al bullying que sufrió en el colegio por su físico, resulta irónico que actualmente sea un cotizado modelo, además de un excelente actor.
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