Ian Somerhalder ha tenido una carrera marcada por papeles icónicos que le dieron fama internacional, pero el actor ha estado reflexionando profundamente sobre su carrera. En septiembre celebró dos aniversarios importantes en su vida profesional: el 15º aniversario de The Vampire Diaries, donde interpretó al carismático vampiro Damon Salvatore, y el 20º aniversario de Lost, la exitosa serie de televisión que le llevó al estrellato. Aunque ambos proyectos le reportaron reconocimiento mundial, Somerhalder confiesa que el camino no siempre fue fácil, especialmente después de su experiencia en Lost.
En una entrevista con People, el actor recordó lo que significó ser el primer personaje principal en morir en Lost, un giro inesperado y difícil de asimilar. Interpretando a Boone Carlyle, Somerhalder enfrentó la primera muerte significativa de la serie durante la primera temporada. "Perder ese papel fue una píldora difícil de tragar", admitió. Sin embargo, esta experiencia, aunque difícil, le permitió redescubrir otras pasiones más allá de la actuación, como su compromiso con la conservación del medio ambiente.
El actor también reflexionó sobre cómo el auge del streaming transformó su carrera y amplió el alcance de series como The Vampire Diaries y Lost. A través de estas plataformas, su trabajo llegó a nuevas generaciones de espectadores alrededor del mundo, lo que, según el actor, cambió las reglas del juego. "The Vampire Diaries ha sido vista por casi 1.200 millones de personas en todo el mundo", destacó. Este acceso masivo a su serie permitió que las historias y los personajes que interpretó siguieran teniendo impacto, incluso después de que terminó la serie.
La experiencia de filmar Perdidos en Hawaii no sólo dejó una huella profesional en Somerhalder, sino que también alimentó su pasión por la conservación del medio ambiente. Durante su estancia en la isla comenzó a trabajar en la preservación de los arrecifes de coral y la conservación del suelo y el agua, un compromiso que ya había iniciado, pero que se consolidó gracias a ese entorno natural. A lo largo de los años, ha utilizado la plataforma que le ha brindado su fama para defender causas ecológicas, demostrando que su interés en la conservación no es una moda pasajera sino una misión a largo plazo.
A pesar de estar agradecido por el éxito y las oportunidades que le brindaron sus papeles televisivos, Somerhalder decidió retirarse de la actuación. Tras su trabajo en V Wars, el actor optó por priorizar proyectos que le apasionan más allá de la pantalla, como la producción de documentales (Kiss the Ground y Common Ground) y su implicación en empresas enfocadas en la sostenibilidad. Explicó que tomó esta decisión para centrarse en su familia y el futuro de la agricultura y las energías renovables. "Prefiero hacer esto que pasar meses grabando lejos de mi familia", confesó, destacando un cambio profundo en sus prioridades personales y profesionales.
Hoy, el actor ha encontrado un propósito fuera de la actuación, dedicándose a proyectos que combinan su amor por el medio ambiente con iniciativas de impacto social. Uno de los aspectos clave de su vida actual es su compromiso con la agricultura sostenible y la regeneración de suelos, pasión que ha canalizado a través de asociaciones como Greater Ground. Este proyecto busca apoyar a los agricultores que producen los alimentos que comemos nosotros y nuestras mascotas, promoviendo prácticas agrícolas que restablezcan la salud del suelo y protejan el medio ambiente.
Para Somerhalder, este trabajo tiene un significado mucho más profundo que su carrera ante la cámara. "Después de años de hacer cosas extravagantes, me di cuenta de que lo que realmente importa es la conexión con la tierra", dijo.
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