Robin Williams abandonó la comedia para dar vida a un personaje inquietante en este thriller psicológico


Aunque su carrera estuvo principalmente asociada con la comedia, el talento de Robin Williams le permitió interpretar a un hombre solitario, obsesionado y retorcido.

Robin Williams logró aterrorizar al público con este papel

Sin lugar a dudas, Robin Williams siempre será recordado como uno de los mejores actores cómicos de todos los tiempos. Sin embargo, su versatilidad y poder actoral no conoció límites. El actor y comediante estadounidense se ganó el corazón de todos en películas icónicas como Good Morning, Vietnam (1987), Mrs. Doubfire, Dad for Life (1993) y Jumanji (1995), que se mantiene entre las mejores películas de Prime Video en 2024, pero También despertó emociones en papeles serios.

Aunque pueda resultar complejo verlo convertirse en un villano, en Retratos de una obsesión (2002) Williams rompió moldes y fue en contra de todo lo que podíamos esperar de él.

¿De qué trata Retratos de una obsesión?

Este es un ejemplo de que Robin Williams logró exprimir cada uno de sus roles.

Dirigida por Mark Romanek, Portraits of an Obsession es un thriller psicológico que combina drama, terror y suspenso. La historia gira en torno a Sy Parrish, un técnico de fotografía que trabaja como autónomo en una tienda en rápido crecimiento en los suburbios.

A primera vista, el papel interpretado magistralmente por Robin Williams es el de un hombre sensible y tranquilo, pero esconde un gran defecto: está obsesionado con formar parte de un hogar. De esta manera, la producción refleja lo que se esconde en una mente totalmente perturbada que fantasea con ser parte de la vida aparentemente perfecta de los Yorkin, una familia cuyas fotografías lleva años revelando.

A medida que avanza la trama y crece su obsesión, Sy descubre algunos secretos familiares que lo llevan a tomar decisiones drásticas y bastante alarmantes.

La mejor actuación de Robin Williams fuera de la comedia

Aunque Williams logró frenar e interpretar personajes dramáticos, incluido Sean Maguire en Will Hunting (1997), papel que le valió un Oscar en la categoría de Mejor Actor de Reparto, no se compara con la excelencia alcanzada en Retratos de una obsesión, la Perfecta ejecución de un guión inteligente y muy bien estudiado.

Sin necesidad de sensacionalismos, estridencias o técnicas de miedo, Williams consigue crear tensión y generar auténtico terror. Según la crítica especializada, su participación es considerada una auténtica revelación para el género, a través de un papel atípico y aterrador, pero a la vez conmovedor.

Al igual que Sy, el actor derribó estereotipos, demostrando que los actores de comedia pueden incursionar en otros géneros, tal como lo hizo Steve Martin en The Plot (1997), incluyendo el drama y el terror. Desde su perspectiva, todo dependía del tono que se le diera a la historia. Por ejemplo, Daniel Hillard en Mrs. Doubfire, Dad for Life, es un hombre divorciado que se disfraza de mujer porque quiere compartir con sus hijos tras el divorcio. Si llevamos esto a un thriller psicológico, el personaje podría convertirse fácilmente. un psicópata obsesionado.

Retrato de una obsesión que aterroriza por su nivel de realismo

El realismo de esta película acaba siendo un tanto inquietante

Si bien ha participado en producciones dramáticas, ninguna se compara con Retratos de una obsesión, ni siquiera su papel de asesino en serie en Insônia (2002). La razón de esto es simple, no hay nadie con quien compartir protagonismo, toda la atención se centra en un solo personaje a lo largo de la película.

Por otro lado, está el realismo de la historia. A diferencia de otras películas, esconde un mensaje muy inquietante, que pasa por la mente de quienes tienen acceso a nuestras fotografías personales como parte de su trabajo.

De esta manera, la obra maestra de Mark Romanek resalta dos realidades: por un lado, que Sy puede ser cualquiera y, por otro, la facilidad con la que los sueños pueden convertirse en obsesiones. La soledad y la tristeza transformaron lo que podría haber sido un hombre dedicado a su familia en alguien capaz de poner en riesgo la vida de todos para lograr sus objetivos.

Lo más aterrador del tema es que, al contrario de lo que piensan los asesinos en serie, Sy solo quiere pertenecer a una familia, por lo que cree que está haciendo lo correcto. Precisamente su presentación como un hombre real, sociable y que cualquiera de nosotros puede conocer es lo que hace más terrorífica e inquietante la producción.

En definitiva, Retratos de una obsesión es un claro ejemplo de la capacidad de Williams para afrontar cualquier proyecto. Si bien es un personaje complejo e inquietante, su moderación no permite la crítica de manera realista e impecable, el actor nos entrega un personaje real, con el cual es fácil identificarse;

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julio 08, 2024
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