Richard Gadd, el creador del exitoso programa "Baby Reindeer", ha contado años de acoso "extremadamente inquietante" a manos de la mujer que demandó a Netflix por su papel en la serie.
El programa se inspiró en la experiencia de Gadd como vÃctima de acoso cuando era un comediante novato. En una presentación judicial el lunes, Gadd reiteró que si bien el programa es “emocionalmente fiel” a su propia vida, no pretende ser “un relato paso a paso” de los acontecimientos.
Gadd afirmó que conoció a la autora, Fiona Harvey, mientras trabajaba en el pub Hawley Arms en 2014. La denunció a la policÃa en febrero de 2016, después de dos años de acoso y después de recibir miles de correos electrónicos y mensajes de voz inquietantes y sexualmente explÃcitos. .
“El efecto acumulativo de todas las acciones de Harvey fue enorme”, escribió Gadd. “Fue agotador y extremadamente perturbador lidiar con sus constantes interacciones personales en Hawley Arms, su seguimiento por todo Londres, incluso cerca de donde yo vivÃa, y sus comunicaciones implacables y profundamente desagradables”.
Harvey no aparece identificado en el programa, que comienza con la frase "Esta es una historia real". Ella se pronunció luego de la transmisión del programa en una entrevista con Piers Morgan, en la que sostuvo que la caracterización de "Martha" fue "un trabajo de hipérbole".
Harvey presentó una demanda por 170 millones de dólares en junio, argumentando que el programa la difamó al presentar a Martha como una acosadora condenada dos veces y sentenciada a un total de cinco años de prisión. En su demanda, Harvey dijo que nunca ha sido condenada por ningún delito.
La demanda alega que varias otras caracterizaciones también son difamatorias: que Martha abusó sexualmente del personaje de Gadd; que Marta le cortó un vaso en la cabeza y le sacó los ojos; que Martha persiguió a un policÃa; y que Martha esperaba afuera de la casa de Gadd hasta 16 horas al dÃa.
Netflix busca desestimar la demanda alegando que la representación es sustancialmente cierta.
Si bien Gadd no afirma que Harvey en la vida real haya sido condenado, afirma que acudió repetidamente a la policÃa. Al final, Harvey recibió una Notificación de Acoso en Primera Instancia. Después de ese paso, los correos electrónicos y mensajes de voz cesaron, dijo.
En la demanda, Gadd afirmó que Harvey memorizó sus patrones de turno en el pub después de su primera reunión y, en ocasiones, venÃa y se sentaba en la barra durante su turno. A veces ella interferÃa con bromas lascivas mientras él interactuaba con otros clientes, dijo, y actuaba “prácticamente” y le pellizcaba las nalgas.
“La atención no fue bienvenida y me encontré constantemente tratando de evitar los avances de Harvey y el contacto fÃsico no deseado mientras servÃa mesas”, afirmó. "Le he pedido a Harvey que me deje en paz y se abstenga de insinuarse conmigo en varias ocasiones; sin embargo, ignoró mis solicitudes y, como ocurre con su comportamiento en general, fue persistente e implacable".
En un momento de 2015, confrontó a Harvey por decirle a un cliente que habÃan tenido relaciones sexuales, lo cual era falso, dijo. En otro momento mencionó que habÃa leÃdo que Harvey habÃa acosado a un polÃtico y a su esposa. Harvey se enfureció y lo enfrentó fÃsicamente, yendo detrás de la barra, empujándolo en la nuca y advirtiéndole que su boca lo “meterÃa en problemas”.
"Recuerdo que me disculpé rápidamente por miedo a que me golpeara, asà como por vergüenza de que varios clientes cercanos me estuvieran mirando", escribió.
Sus visitas posteriores al pub se volvieron cada vez más intensas, afirmó, y a menudo se escondÃa para alejarse de ella.
“TenÃa miedo de Harvey y de lo que ella podrÃa ser capaz de hacer”, escribió. "Nada la detenÃa y recuerdo largos turnos en los que me sentaba en el balcón o en el sótano durante horas esperando que ella se fuera".
Dijo que Harvey también le envió miles de correos electrónicos, dejó cientos de mensajes de voz y también le envió cartas escritas a mano.
"Estas comunicaciones frecuentemente incluÃan contenido sexual explÃcito, violento y despectivo, discursos de odio y amenazas", escribió.
En algunos, ella lo atacó, llamándolo “ingenuo, feo, estúpido y maleducado”. Ella le hizo proposiciones sexualmente explÃcitas, al mismo tiempo que hacÃa comentarios xenófobos sobre “todos los malditos extranjeros”.
La primera vez que acudió a la policÃa, le advirtieron que denunciarla podrÃa empeorar la situación, por lo que dio marcha atrás.
Pero la situación empeoró en los meses siguientes cuando dejó horas y horas de inquietantes mensajes de voz. Dijo que el acoso afectó su sueño, que se despertaba sudando y que evitaba partes de Londres que ella frecuentaba.
“TenÃa miedo”, escribió. "Estaba asustado y paranoico. Me aterrorizaba subirme al metro y a los autobuses por miedo a verla. Estaba genuinamente preocupado de que ella pudiera lastimarme a mà o a mis padres, especialmente a mis padres. En definitiva, tus acciones han tenido un gran impacto en mi bienestar fÃsico y especialmente mental".
Gadd finalmente consiguió que la policÃa emitiera la advertencia de acoso, lo que redujo drásticamente el acoso, aunque no se detuvo por completo. Más tarde dijo que recibió una carta escrita a mano de ella con un par de bragas dentro.
“En general, fue un perÃodo increÃblemente estresante y preocupante, con un perÃodo sostenido de comportamiento implacable que se produjo durante varios años”, escribió.
Netflix también presentó declaraciones que lo corroboran de Craig Seymour, ex director general del pub Hawley Arms, y de Laura Wray, viuda de Jimmy Wray, miembro del Parlamento escocés.
Laura Wray escribió que Harvey habÃa llevado a cabo una campaña de acoso durante cinco años contra ella y su familia, y que la policÃa no habÃa hecho nada al respecto. Finalmente obtuvo una orden de "prohibición provisional", equivalente a una orden de restricción.