El pasado mes de enero todo cambió para la Casa Real británica. Kate Middleton (42 años) y el rey Carlos III (75 años) acudieron a la misma clínica londinense para someterse a cirugías de distinta trascendencia. Lo que vino después es bien conocido, con un anuncio sobre el cáncer hecho por la monarca y luego la Princesa de Gales. Esta situación provocó que el Príncipe William (41 años) se viera en una situación límite, encontrándose en un estado de constante angustia.
La forma en que se trataban ambas enfermedades en la familia real británica era totalmente diferente. Desde el primer momento en que se comunicó el estado de salud del monarca, incluso pudimos asistirle a su salida del hospital para intentar normalizar todo su proceso oncológico. Sin embargo, con la futura Reina del Reino Unido todo se ha caracterizado por el hermetismo y pocos datos han trascendido sobre su enfermedad y todo el proceso por el que está pasando.
Pilar Eyre desvela la situación extrema que vive el príncipe William
El blogger de la revista Lecturas ha querido detallar algunos de los aspectos más llamativos relacionados con este ámbito. El hermano del príncipe Harry (39 años) se dedicó a cuidar de su esposa e hijos, mucho antes de que todo saliera a la luz. Sin embargo, la enfermedad de su padre le dio mayor notoriedad, provocando que el pueblo inglés lo considerara un buen rey para el futuro.
En cualquier caso, la repentina vuelta al trabajo del marido de la reina Camila, lejos de calmar las aguas, las agitó aún más. Varios medios ingleses informaron que su esposa intentaba que bajara el ritmo de sus apariciones oficiales, pero Carlos siempre estuvo decidido a demostrar el gran rey que es, después de haber pasado tantos años esperando ese momento. Sin embargo, esto nos deja con la duda de si la situación con Kate seguirá así durante un breve periodo o si será más común de lo esperado y durará mucho tiempo.
"El corresponsal de un importante periódico inglés me dijo que la cabeza de William debe estar a punto de explotar en este momento. Todo se juntó para desestabilizar su vida, para destruir el precario equilibrio que había logrado tras la terrible muerte de su madre, los enfrentamientos con su padre, la ruptura con su hermano y su antipatía por Camila, equilibrio conseguido gracias a la ayuda de Kate. su roca, como él la llama", escribe Eyre. De esta forma, explica la importancia que tiene en su vida su esposa, considerada su gran pilar entre todos los frentes abiertos que acumula.
"Pero la enfermedad de su mujer y su padre, la crianza de sus hijos a una edad muy difícil, la presión para que asuma sus funciones y la perspectiva de convertirse en rey antes de lo esperado lo sumergen en un estado de angustia terrible", comenta Pilar. su blog. Esto deja en evidencia la situación extrema en la que se encuentra el príncipe heredero, pues su situación familiar lo obliga a asistir a varios eventos oficiales para liberar a su padre quien se encuentra en tratamiento por el cáncer que padece.
La visita de William a Cornualles, un punto de inflexión
Hace unas semanas, el Príncipe Harry regresó al Reino Unido después de varios meses sin estar en su país de origen. Llegó en medio de una gran polémica porque no pudo visitar a su padre por compromisos profesionales que le impedían juntarse. Este hecho generó aún más comentarios sobre la enorme distancia que existe entre el marido de Meghan Markle y toda su familia.
Además, coincidiendo con la visita de su hermano, Guillermo pasó unos días en Cornualles, donde se le pudo ver en un ambiente muy relajado con unos niños en la playa de Fistral. De hecho, sorprendió que le firmara el yeso a uno de los niños que se lo pidió, rompiendo así una regla de la Casa Real británica y aun así le dijo al niño que no dijera nada.
En cualquier caso, este lugar le recuerda excesivamente a su infancia y a los grandes momentos que pasó con su madre, pero también con su mujer y sus hijos. "Cuando le preguntaron en Cornualles cómo estaba Kate, ella respondió con un sobrio "está bien, gracias". Se le llenaron los ojos de lágrimas al ver las Islas Sorlingas porque pasó allí varios veranos con su mujer y sus hijos cuando eran felices", escribe Pilar Eyre en su blog. De esta manera, recuerda ese momento cautivador que ha sido considerado un punto de inflexión en medio de toda esta agitación en la que se encuentra últimamente.