(Desde Santiago, Chile) Es sabido que la realidad supera la ficción y, en ocasiones, esta realidad puede convertirse en una pesadilla. Precisamente esto le sucedió al músico chileno Sergio Infante, quien denunció a través de las redes sociales al conocido influencer "Miau Astral" por acoso, amenazas y difamación. Como en "Baby Reno", la popular serie de Netflix.
Este jueves, la Corte de Apelaciones aceptó la denuncia por acoso. Según el documento, al que tuvo acceso el diario La Tercera, Infante conoció a Consuelo Ulloa -una influencer especializada en temas astrológicos con miles de seguidores- gracias a una aplicación para parejas. Hubo dos reuniones en su casa, pero luego de "ser vista", Ulloa comenzó a enviarle mensajes diarios durante al menos siete meses, que incluían amenazas en las redes sociales.
La difamación dice que "el 22 de octubre de 2023, el demandante conoció al demandado a través de una aplicación de citas llamada Bumble. Esa misma noche se encontraron en su departamento". Luego asistió a una segunda reunión, al día siguiente, "en la misma dirección, en una reunión que duró algunas horas. Hasta entonces, era un vínculo normal entre dos personas que se iban conociendo".
Fue en ese momento que las cosas empezaron a tomar un rumbo diferente. Ulloa, sin decir palabra, le dijo a Infante que tenía intención de irse a vivir a México. Sin embargo, él le dijo que una palabra suya sería suficiente para que ella se quedara en Chile con él.
"Ante esta situación, su clienta respondió que no era necesario, que no debía cambiar ningún plan para él y reforzó que no buscaba una relación seria. Ante su respuesta, la entrevistada se mostró violenta y enojada y planteó la posibilidad de presentar una denuncia en su contra a través de las redes sociales", continúa la denuncia.
Hubo un último encuentro, el 28 de octubre, y luego "el contacto continuó vía chat, insistiendo ella en la idea de una relación, de una manera que parecía manipuladora y agresiva".
"Miau Astral", entonces, pasó del dicho a la acción y denunció en sus redes sociales a Infante, quien tuvo que soportar los ataques de 35 mil seguidores enojados y dar explicaciones a todos. Al mencionar su nombre y apellido, Ulloa "dijo mentiras sobre sí mismo, deslegitimando su trabajo y sus creencias, e incluso apelando a su audiencia a replicar el mensaje y evitar que la gente lo contratara".
Infante luego la bloqueó en sus redes sociales y entonces el asunto empezó a tomar tono de hormiga, pues Ulloa pronto le envió cientos de correos electrónicos bajo diferentes seudónimos, "violentos y ofensivos". El influencer también "escribió mensajes directos e internos a familiares y amigos del músico, acusándolo de ser un hombre violento y drogadicto".
Debido a esto, el músico "decidió cambiar la privacidad de sus redes y buscar ayuda psiquiátrica debido al constante acoso, que le provocaba episodios de ansiedad, estrés e insomnio".
El abogado de Consuelo Ulloa ya presentó su defensa y según el documento, la imputada se encontraba en un frágil estado emocional debido a la muerte de su mejor amiga. "Él apareció entonces en su vida, con el deseo de cuidarla y apoyarla, de estar presente en su vida", dice el escrito.
"Con el paso de los días, él comenzó a ignorar sus dichos, negando todo lo que ella le había ofrecido, y apareció de manera intermitente en la vida de la entrevistada, tratando de generar un tira y afloja entre lo que él realmente quería (una relación casual) y lo que ella recibía como una oferta la última vez que se vieron. Después de eso, ella negó todo y desapareció, dejando solo pistas en las redes sociales aludiendo a temas que le interesan", concluye.
Por ahora solo hay que esperar lo que diga la Corte de Apelaciones de Santiago para ver cómo termina esta historia.