Anne Lamott necesita unas pocas palabras para decir lo que el resto de nosotros pasamos la vida tratando de expresar.
Quizás esta sea la razĂłn por la que sus libros –que publica desde la dĂ©cada de 1970– se reciben como sabidurĂa destilada. Ha hablado sobre escritura creativa (“Bird By Bird”), fe (“Plan B”), oraciĂłn (“Help Thanks Wow”), coraje (“Dusk Night Dawn”), misericordia (“Halleujah Anyway) y más con su gran firma. -Inteligencia de corazĂłn.
CortesĂa de Sam Lamott
En su último trabajo, "De alguna manera", aborda quizás el más aterrador de todos los temas: el amor.
Principalmente una destacada escritora de ficciĂłn, Lamott pasĂł a las memorias con el lanzamiento de su libro de 1993, “Operating Instrucciones”, sobre ser madre soltera. Desde entonces, ha escrito sobre su viaje con la adicciĂłn, el cristianismo, convertirse en abuela, el proceso creativo, casarse por primera vez en su Ăşltimo año y más.
A continuaciĂłn, Lamott habla con TODAY.com sobre dĂłnde encuentra esperanza e inspiraciĂłn.
Has escrito sobre grandes temas como la fe y la misericordia. ¿Por quĂ© amar ahora?
QuerĂa dejar algo para mi hijo y mi nieto que contuviera todo lo que pudiera ayudarlos sin importar lo que les deparara el futuro. Tengo serias preocupaciones sobre el clima. ComencĂ© a escribir estas piezas que pensĂ© que eran sabidurĂa ganada con tanto esfuerzo, pero al mismo tiempo algo divertidas. Resulta que todos tenĂan algo que ver con el amor. AsĂ escribĂ un libro sobre el amor. Fue un accidente.
Escribiste sobre tantos tipos diferentes de amor. ¿QuĂ© significa esto para usted?
Siempre pienso en lo que nos dijo el señor Einstein: De hecho, sĂłlo hay una cosa que se mueve a diferentes velocidades: la energĂa. Porque creo en una realidad distinta a la visible, creo que existe esta energĂa dentro de nosotros y a nuestro alrededor de la cual todos estamos hechos, y para eso fuimos hechos, y para eso somos llamados. Tenemos esto para ofrecer a quienes se sienten asustados o vacĂos.
Pienso en el amor como esta tierna bondad de sentir tu corazĂłn en el mundo.
Te llamas a ti mismo “el peor cristiano del mundo”. ¿QuĂ© quieres decir con eso?
El gran novelista Gabriel GarcĂa Márquez decĂa que tenemos nuestro yo pĂşblico y nuestro yo secreto. Mi yo pĂşblico es muy cariñoso y generoso. Ser cristiano significa seguir a este lĂder revolucionario de piel morena del Medio Oriente. Y Ă©l dice: “Alimenta a todos y dales agua a todos. Y si no sabes quĂ© más hacer, tal vez siĂ©ntate y ora. Y a menudo dice: Realmente creo que necesitas comer, pareces muy tenso. ¿Por quĂ©?”. No vayas al agua y esperes a que llegue el prĂłximo barco y los peces y hablaremos más tarde.
Pero en el fondo… oh, me siento tan ambicioso, competitivo, crĂtico. Me pongo tan celoso. Ésas eran mis cruces que soportar.
Simplemente estoy agradecido de que mi mente no tenga un sistema de megafonĂa porque hablo y predico la bondad y la gentileza, especialmente a las personas que sufren, que son la mayorĂa de las personas en el mundo. Entonces, en mi cabeza, simplemente estoy luchando y esforzándome para adelantarme a todos. Especialmente con un libro a punto de publicarse, siento que serĂa una de las personas en el Titanic empujando a las ancianitas fuera del camino para poder llegar a uno de los botes salvavidas. AsĂ que no pretendo ser un buen cristiano; simplemente amo a JesĂşs y he encontrado un hogar en Ă©l.
¿Ha cambiado tu comprensiĂłn de Dios?
Todo cambiĂł cuando estuve sobrio. Cuando consumĂa drogas, me daban visiones de lo etĂ©reo y lo celestial y me llevaban a lo más profundo de mĂ mismo, donde habĂa algo ligero, colorido y encantador.
Luego dejĂ© la sobriedad y comencĂ© a experimentar a Dios como un grupo de borrachos que me ayudaban a mantenerme sobrio, un dĂa a la vez.
Sólo veo a Dios como amor. Esto es lo que les enseño a mis hijos de la escuela dominical. Dios es amor. Cuando ves actos amorosos y generosos entre las personas, ese es Dios.
Este es el movimiento de la gracia en nuestras vidas. Cuando sientes generosidad, entrega y resistencia, este es el movimiento de la gracia. Experimento la gracia como un WD-40 espiritual. Cuando estás tenso, atado, algo muy misterioso te invade: a menudo es alguna forma de amor.
Creo que tengo la comprensión teológica de un brillante estudiante de segundo año y no me importa.
Sus libros atraen a personas que pueden sentirse alejadas de la iglesia. ¿A quiĂ©n sientes que le estás hablando con tus libros?
Pienso que hay una montaña, que es unión con lo sagrado, lo sagrado, la fuente. Creo que hay muchos caminos hacia esa montaña.
Muchas personas que asistieron a mis lecturas o que leyeron mis libros huyeron gritando de sus pequeñas vidas hermosas o de sus familias fundamentalistas, donde les decĂan que eran basura o que si vivĂan asĂ, amaban asĂ, se comportaban asĂ, no lo harĂan. ser amado y no aceptado, y se pudrirĂa en el infierno por toda la eternidad.
Debe sentirse muy bien estar tan seguro de uno mismo. Yo no soy. Cuando les digo a mis hijos de la escuela dominical, sin importar su edad, les digo: “Eres amado y elegido tal como eres. No tienes que hacer nada diferente para que Dios te ame o para que yo te ame. No tienes que hacer nada diferente para que Dios te ame o para que yo te ame. No tienes que convertirte en quien todos piensan que debes ser cuando seas grande. Eres amado y elegido para estar rodeado de bondad y adultos realmente seguros y saludables y toda la belleza que el mundo tiene para ofrecer. CometĂ un error horrible, aleluya. Chico, llegaste a la persona adecuada.
Lleva más de 30 años escribiendo sobre su vida. ¿Cuál es el papel de la escritura?
Me resulta muy difĂcil escribir. Tengo un contrato para publicar un libro desde que tenĂa 24 años. Tengo 70 años. Me resultĂł difĂcil seguir cada paso del camino. Todos los escritores que conozco tienen un juego de ping-pong en su cerebro entre un ego furioso y una autoestima terrible. Veinte libros publicados y todavĂa lucho con ello.
Escribir es un hábito y escribir es una deuda de honor. Mi padre era escritor. Lo observĂ©, su hábito, que era sentarse en su oficina a las 5:30 todas las mañanas, lloviera o hiciera sol, frĂo, resaca o gripe, y hacĂa su trabajo. Luego nos preparĂł el desayuno. AprendĂ este hábito: no esperas la inspiraciĂłn.
Me siento todas las mañanas y digo esta pequeña oración: Por favor, ayúdame a quitarme del camino para poder escribir lo que hay que escribir. Me veo como una secretaria material. El material no tiene manos. Él me eligió para bajar. Hago una pausa larga y temblorosa. Y pase lo que pase, para no parecer un anuncio de Nike, simplemente lo hago.
¿QuĂ© te hace escribir?
Se estropea casi todos los dĂas. Por eso en “Bird By Bird” escribo sobre primeros borradores terribles. Nunca me siento profundamente inspirado. Casi preferirĂa ver las noticias por cable o pasear a mi perro. Pero me siento y me arremango. Siento que ganĂ© uno de esos boletos dorados para “Charlie y la fábrica de chocolate”. Tuve que crecer para ser un narrador: tratar de encontrar la verdad y compartirla de una manera que no fuera sermoneadora ni condescendiente. Estoy diciendo: “¿Tienes un minuto? Ven a sentarte junto al fuego. Hemos estado haciendo esto durante 30.000 años, pero no creo que hayas escuchado esta historia exacta todavĂa”.
Escribiste este libro pensando en tu hijo y tu nieto. ¿Ellos leen?
Mi marido, Neil Allen, que también es escritor, lee todo lo que escribo y lo edita todo.
Siempre le he contado a mi hijo todas las historias mencionadas desde que tenĂa 10 años para que Ă©l pudiera autorizarlas o decir: “No, no quiero que cuentes esa historia”. Y asĂ lo hice.
Mi nieto todavĂa no me lee. Pero le dediquĂ© este libro. Él sabe lo que estoy haciendo. Me escuchĂł leer mis cosas. Pero puedo decir con seguridad que aĂşn no ha leĂdo una palabra del nuevo libro, excepto la dedicatoria que dice a Jax.