Tamara Falcó (41 años) tenía hoy un compromiso inevitable: Felipe Matossian, su primo y marqués de Pons, se casaba con su prometida, Ina Morenés. Una boda que tuvo lugar en la iglesia de Concepción Real de Calatrava, en Madrid, y a la que asistieron familiares y amigos para celebrar el amor y la emoción de los felices novios. Entre los invitados estaban Isabelle Junot y Álvaro Falcó, primo de Tamara y Felipe, y la infanta Elena (60 años).
Como siempre, la Marquesa de Griñón deslumbró con su elección de estilo. Tamara optó por un vestido primaveral con estampado de flores en colores vivos. De la marca Rixo, la pieza destacó por su cintura ajustada y drapeado delantero que estiliza la figura de la mujer de Íñigo Onieva (36 años). El cuello alto y las mangas largas le dieron un toque más clásico, mientras que el volante y la abertura en la zona de las piernas le dieron al look un aire juvenil y divertido. Además, Falcó reconoció que fue un regalo de su suegra, Carolina Molas, negando así cualquier tipo de rencor entre ambos.
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Para completar el look, Falcó vistió unas bailarinas lila, un bolso blanco y un abrigo en un tono entre beige y blanco roto. Una explosión de colores con la que Tamara trajo la primavera a esta increíble boda.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva asisten por separado a la boda de Felipe Matossian e Ina Morenés
Los rumores de crisis persiguen a Tamara Falcó e Íñigo Onieva desde hace muchas semanas. Ausencias, gestos y discusiones públicas colocaron a la pareja en el centro de la atención mediática. Aunque el joven niega cualquier problema y la marquesa asegura que durmieron abrazados, todavía hay movimientos que parecen indicar que existe algún tipo de tensión entre ellos. Un ejemplo es la fiesta de cumpleaños de Carolina Molas, a la que no asistió la hermana de Ana Boyer.
Eso fue lo que ocurrió en la boda de Felipe Matossian e Ina Morenés, cuando los novios llegaron por separado a la iglesia de Calatravas. La primera en llegar fue la hija de Isabel Preysler (72 años), que bajó del coche y entró en el templo. Sonriendo modestamente, Tamara no dijo nada a los periodistas allí reunidos.
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Por otro lado, a los pocos minutos, Íñigo llegó a pie y, muy rápida y directamente, entró en la iglesia. Aunque tampoco dijo nada, el joven frunció el ceño y mantuvo una expresión seria. Al finalizar la ceremonia, los invitados abandonaron la iglesia y, de nuevo, Tamara e Íñigo lo hicieron por separado. Eso sí, esta vez el marqués de Griñón esperó en un coche a que llegara su mujer.
De la infanta Elena a Isabelle Junot, los invitados a la boda de Felipe Matossian e Ina Morenés
Tamara Falcó no fue la única en deslumbrar con su estilo. Fueron decenas y decenas de invitados los que asistieron a la boda de Felipe Matossian e Ina Morenés. Ninguno de ellos quería perderse el gran evento.
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Es el caso de Álvaro Falcó, primo del novio, e Isabelle Junot que optaron por ir juntos. Por un lado, la madre de Philippa eligió un original vestido bicolor azul oscuro y negro de la marca De la Cierva y Nicolás. Con falda amplia, la pieza destacó por una gran flor en el pecho. Por otro lado, Álvaro prefirió un outfit de mañana confeccionado en tela gris y un sutil estampado.
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Una de las invitadas más inesperadas fue la infanta Elena. La hermana del rey Felipe VI apareció con un look muy invernal a base de pantalón ancho gris, chaqueta de tweed azul marino y calzado cómodo. Eso sí, la hija de la reina Sofía todavía utiliza un pequeño utensilio debido a su lesión en el pie, de la que fue operada hace unos días.
