Soledad Aquino vivió con profunda emoción la boda de su hija menor, Cande Tinelli. En diálogo con LAM, (América), la ex esposa de Marcelo Tinelli compartió detalles de la ceremonia que se desarrolló el sábado 24 de febrero en un distinguido acto realizado en Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires. La pareja, luego de un largo noviazgo, optó por darse el "sí quiero" en "El Dok, Haras", un complejo que combina la elegancia de un entorno natural con instalaciones de primer nivel como caballerizas y un club de polo. La ceremonia religiosa se desarrolló en una capilla ubicada en el mismo predio.
Ese momento, cuando la novia caminó hacia el altar, fue uno de los momentos más emotivos de la noche. Su madre contó cómo vivió la boda de su hija menor. "En mis conversaciones con Dios le pedí que no faltara a la boda de mis hijas", comenzó diciendo tras recordar la difícil experiencia de salud que atravesó hace un año, cuando su vida estuvo en riesgo tras un trasplante de hígado. "Estábamos todos contentos, con el ambiente que nos gustaba a Cande y a mí, muy campestre", reveló Soledad.
Posteriormente, la exesposa de Tinelli reveló que se emocionó mucho cuando vio a Cande caminar hacia el altar. "Me emocioné, pero Marcelo no aguantó más. Estuvimos tomados de la mano durante casi toda la boda, él no podía dejar de temblar. En un momento le di mi mejilla mojada, ya se la di chorreando para mí", dijo riéndose del emotivo momento que vivieron en familia. "La verdad es que los dos estábamos muy emocionados. Cuando empezamos a formar una familia siempre soñamos con esto y ya llegó", destacó.
Posteriormente, Aquino destacó que hubo otra parte de la ceremonia que fue muy celebrada por todos los presentes. "Las palabras del hijo de Coti, Iván, fueron súper conmovedoras, al igual que las de Mica". En cuanto a la celebración, Soledad no quiso perderse nada. "Bailé hasta el final, y cuando terminó nos fuimos con Mica al cuarto a dormir. Pero inmediatamente llegaron Cande y Coti y nos pusimos a comer chocolates y pastel, y todo duró una hora más", dijo.
Posteriormente, se refirió al regalo que le hizo a la pareja. "Mi presencia, por ahora", reveló entre risas. Y enseguida volvió a ver la entrada de su hija vestida de novia. "Cuando la vi entrar por mi izquierda casi me muero. Me senté porque me estaba desmayando. Me viene todo a la cabeza, se me pasó la historia de la vida, ella entró con el Ave María, igual que cuando me casé con su padre y ella con la orquesta en vivo, impresionante, increíble. Lo hablamos dos días antes porque no lo habían decidido, escuchamos el vals y Coti nos cargó porque es un poco folclórico", dijo.
Luego, De Brito destacó que la fama siempre le ha costado mucho a sus hijas, tanto Cande como Mica. "Es verdad, la exposición pública, la fama de su padre, de la gente, les costó mucho. Y hoy, por ejemplo, Mica sigue pasando por momentos difíciles. "Eso no le conviene", reflexionó.
Tras su episodio de salud, Soledad destacó: "Hoy me siento estupenda, me siento nueva en todo. Es otra forma de ver la vida. Gracias a Dios estoy aquí y mejor que nunca". Antes de finalizar la entrevista, reveló su relación. "Estoy sola, aunque hay pretendientes. Pero ya no soy un pendex y ya llamo la atención de la gente en cuanto me saludan. Mi nombre es Jabru, todos tenemos una vida muy organizada a esta edad, no es fácil. Escuché a un cantante que le preguntaban por su pareja y decía "es la historia de mi vida". Y no es muy fácil armar historias", concluyó.
