Fue un acto de gran importancia. Tras jurar la Constitución, la princesa Leonor regresó al Congreso de los Diputados para acompañar a sus padres en el inicio de la legislatura. El Rey Felipe, encargado de pronunciar el discurso ante diputados y senadores, dedicó sinceras palabras a su hija y agradeció el cariño de todos durante el cumpleaños de la Princesa de Asturias. ¿Pero qué pasa con Letizia (51 años)? Su presencia el día de la toma de posesión, visiblemente molesta e irritada, dio paso a una reina con una expresión un poco menos tensa, pero igualmente seria e incómoda. ¿Qué le pasa a Letizia cada vez que entra al Congreso?
La reina, en esta ocasión menos protagonista, aprovechó el discurso del rey para susurrar algo a su hija. Prácticamente inmutable, no desaprovechó la oportunidad de ejercer sobre la princesa el rígido control al que estamos acostumbrados. La reina, conociendo el protocolo, es la encargada de instruir a su hija sobre los procesos que ahora debe seguir. Además, no es que la princesa estuviera más relajada que su madre. Seria y algo recta, Leonor dejó atrás la imagen divertida y sonriente que suele ofrecer en las apariciones donde la acompaña su hermana Sofía.
Los serios gestos de la reina Letizia con su hija Leonor
La reina Letizia, le guste o no, es el centro de atención. A un nivel algo más discreto que en otras ocasiones, dejando paso a la Princesa de Asturias en su regreso al Congreso, volvió a ser protagonista. Fueron los gestos de seriedad y firmeza los que llamaron la atención. Tras el revuelo generado por el enfado que mostró durante la toma de posesión de su hija bajo la Constitución, Letizia no quiso ofrecer una imagen diferente. Las miradas y señalamientos para la hija han sido constantes.
La actitud que mantuvo Leonor durante el evento tampoco quedó fuera de la multitud. La hija de reyes se mostró mucho más tímida que en otras ocasiones. Y esta vez su papel sería mucho más tranquilo que durante la inauguración de la Constitución. Seria y algo distraída, la Princesa de Asturias se recuperó durante el tradicional saludo a diputados y senadores tras la apertura de la legislatura. Sonriendo, estrechó la mano e intercambió palabras con todos.
Gtres
Los cambios en la vida del heredero al trono ya son vertiginosos. Leonor está inmersa en su riguroso entrenamiento militar, que sólo abandona para realizar tareas institucionales. En las últimas semanas hemos podido verla en varias ocasiones, pero el silencio sobre su día a día sigue siendo constante. ¿Cómo va el entrenamiento? ¿Cuál es su posición dentro del plantel militar de la academia de Zaragoza? No sabemos nada al respecto.
El enfado que marcó la toma de posesión de la Constitución por parte de Leonor
El regreso de los reyes y su hija mayor al Congreso de los Diputados hizo imposible no recordar todo lo ocurrido durante la inauguración de la Constitución. Mientras la heredera se comprometía con todos los ciudadanos, su madre y sus abuelos paternos oscurecieron el acto más trascendental de su corta vida. Letizia lució enojada y tuvo expresión torcida durante todo el día. Sólo en el momento de saludar las puertas del Palacio Real pareció volver a ser lo que era antes.
Su abuela Sofía no pudo asistir a la inauguración para evitar comparaciones con la ausencia del rey Juan Carlos. La reina emérita rompió a llorar días antes, muy emocionada por lo que estaba pasando en su vida. Y el emérito, por su parte, mostró su indignación por no poder ni pasar la noche en la Zarzuela y tener que viajar a Londres tras la celebración privada de la familia.
Nada en la agenda de los Reyes y sus hijas está libre de polémica. Cada gesto, cada mirada, cada paso es escrutado al milímetro. Y de esto pocos se salvan. Ahora toca empezar a preparar el terreno para la Navidad, la primera que vivirán Felipe y Letizia con sus hijas viviendo ya solas fuera de palacio. Es momento de reencuentros y de vivir las vacaciones de una forma diferente.
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