Un devastador infarto acabó con la vida del empresario marítimo Fernando Fernández Tapias, de 84 años, el pasado 25 de octubre. Una muerte que tomó por sorpresa a sus familiares y amigos, pues si bien su estado de salud no había sido el ideal en los últimos años, no había motivos para esperar un desenlace fatal. La inmensa fortuna acumulada en vida por el empresario gallego, valorada en unos 3.000 millones de euros, será ahora causa de una nueva guerra familiar entre su viuda, Nuria González (52 años), y los hijos de los dos primeros matrimonios de Tapias. .
1.300 metros cuadrados habitables
Entre los bienes que Fernando Fernández Tapias deja a sus herederos se encuentra la exclusiva mansión que compartió con Nuria González hasta su muerte. Se trata de una lujosa casa de 1.300 metros cuadrados ubicada en la no menos exclusiva urbanización madrileña de Puerta de Hierro, donde también vive Isabel Preysler, gran amiga de Nuria, entre otras ricas fortunas de nuestro país.
El chalet, de dos plantas y sótano, fue construido en 1980 y dispone de cinco dormitorios, cinco baños y un amplio salón comedor en la planta baja. A la pareja le gustaba recibir amigos en casa y organizar cenas para entretenerlos. El jardín también es amplio y cuidado y cuenta con una magnífica piscina, ideal para celebrar fiestas en verano, o para divertirse en familia, especialmente con los dos hijos del matrimonio, Iván (20 años) y Alma (16 años). . El terreno está protegido por árboles altos, lo que le da a la propiedad un alto nivel de privacidad. También dispone de un amplio garaje donde se pueden aparcar varios coches.
¿Nuria González heredará la casa?
La mansión está valorada en tres millones de euros y, aunque aún se desconoce el contenido del testamento de Fernández Tapias, es razonable suponer que esta casa quedará en manos de Nuria y sus dos hijos, sobre todo porque la niña, Alma, todavía es una menor. . Eso sí, según las últimas informaciones, publicadas en exclusiva por María Eugenia Yagüe, según las cuales el matrimonio de Fernando Fernández Tapias y Nuria González fue todo menos idílico, quizá el empresario haya decidido dejar la casa a sus dos hijos pequeños y a su madre. sólo como usufructuario.
Según Yagüe, el empresario estuvo varias veces empeñado en divorciarse de Nuria y si no lo hizo fue porque tenía miedo de quedarse solo y no ver más a sus dos hijos menores. El periodista afirmó además que habían llevado vidas separadas en los últimos años.
Los novios y sus hijos, el día de la primera comunión de Iván.
Gtres
Guerra abierta entre los herederos
La guerra entre los herederos de Fernando Fernández Tapias está más abierta que nunca y se espera una pelea encarnizada por la jugosa herencia del empresario. Ninguno de los siete hijos -era padre de ocho, pero uno de ellos, Bosco, murió en un accidente de buceo- carecerá de la herencia legítima, pero está por ver si en el reparto de la herencia alguno de ellos se quedarán sin nada.
Se recuerda que los cinco hijos mayores de Fernández Tapias demandaron a su padre hace tres años con el objetivo de incapacitarlo, cuestión que finalmente se resolvió con un acuerdo extrajudicial en el que se nombró un tutor económico, Florentino Pérez, y un tutor para Salud y asuntos familiares, Nuria González.
Enfrentamiento en el tanatorio y con las esquelas
La inexistencia de la relación entre Nuria González y los hijos mayores de Fernández Tapias queda probada por el hecho de que en el tanatorio se produjeron escenas muy desagradables. Los hijos mayores se presentaron para despedir al empresario, pese a que su acceso estaba prohibido, de acuerdo con la última voluntad de su padre. "Fernando no quería que sus tres hijos mayores estuvieran en su funeraria. Fueron muy crueles con su padre", dijo el arquitecto Joaquín Torres en 'Espejo Público'.
También hubo momentos de mucha tensión con las coronas. Los enviados por los hijos y nietos de los dos primeros matrimonios fueron ignorados hasta que una de las nietas de Fernández Tapias decidió, por iniciativa propia, colocar la corona de su familia en un lugar claramente visible.
Otra guerra curiosa llegó con los obituarios. Nuria González publicó uno en su nombre y el de sus hijos, pero no mencionó a ningún otro miembro de la familia de Fernando Fernández Tapias. Al día siguiente, fueron los hijos mayores quienes publicaron otro para despedirse de su padre y su abuelo, ignorando a Nuria y sus dos hijos.