Gran tristeza generó este domingo la noticia del fallecimiento de Johnny Allon, el popular conductor de 82 años que también se desempeñaba como músico, cantante y empresario del entretenimiento, dueño de varios centros nocturnos (tenía siete). Meses atrás, el presentador había anunciado su regreso a la televisión.
Unas horas antes de su muerte, Allon publicó un vídeo en su cuenta oficial de Instagram hablando frente a las cámaras para dar a conocer su regreso al trabajo con el inicio de su programa en el Tivi Channel, un sitio web de internet.
"¿Cómo estás? Otra vez… hoy a las 13 y a las 22, otra vez te acompaño y tú me acompañas", aseguró Johnny a sus seguidores en las redes sociales. Además, finalizó con su clásica frase: "¡Cambia mi canción!"
Posteriormente, desde su entorno íntimo, publicaron en Instagram la dirección donde se despidieron del conductor este lunes. "Hoy despedimos a Johnny en el velorio ubicado en Murguiondo 3356, en la ciudad de Buenos Aires, de 18 a 22", informaron a quienes desean despedirse.
Vale recordar que Antonio Juan Sánchez –su verdadero nombre– nació en Buenos Aires el 14 de febrero de 1941. Hijo de un peluquero y un ama de casa, creció en Villa Lugano con los caprichos de una mujer consentida. Hijo único, hasta que nació su hermano a los 11 años. A lo largo de su relación ha declarado sólo dos parejas estables a lo largo de su vida. Con Adela tuvo un hijo, Gustavo; Cuando se separaron conoció a Silvia, con quien engendró a Julián.
Amante del rock (escuchaba a Bill Halley y Elvis Presley) y admirador de Glenn Miller, siendo adolescente comenzó a cantar sus canciones en inglés, fonéticamente, o como reconocía el propio Johnny, haciendo "la sanata…". En la secundaria formó un grupo con sus amigos, hasta que terminaron en la televisión. Posteriormente se lanzaría como cantante solista, apoyándose en su gran carisma.
Gran amigo de Sandro y Carlos Menem, a lo largo de su carrera estuvo al frente de esos ciclos que todos hemos visto al menos una vez, como Johnny Allon Show, Siempre Sábado y Johnny Allon Presenta (con el que llegó a Miami), entre otros. . Excéntricas y hasta estrafalarias, grabó frases que se pueden escuchar en cualquier conversación cotidiana, como "dale poder". Todo empezó en Canal 2 de La Plata, en la serie Chuva de Estrelas, en 1968: Allon fue a cantar, pero como el presentador no podía estar ese día, le sugirieron -a falta de otra opción- que la animara. . Y no decepcionó. Quizás la televisión no se esperaba esto. No fue necesario: creó su propio espacio. "Siempre estuve en canales pequeños", lamentó, "pero los grandes me copiaron", afirmó.
Como empresario, Johnny logró producir shows de importantes figuras del rock nacional, como León Gieco, Soda Stereo y Los Ratones Paranoicos, entre muchos otros; Todos jugaron para sus clubes. Pero, consciente de que "hay que darle a la gente lo que quiere", en cierto momento empezó a fijarse en otro ritmo al darse cuenta de su enorme potencial, aunque quizás no se adaptaba a su paladar musical. De esta manera acabó convirtiéndose en "el inventor de la danza", según su propia definición. Fue un pionero; Es indudable. Por ejemplo, Gilda cantó en uno de sus discos cuando estaba empezando.
Sólo la pandemia –que le resultó tan difícil de superar, aburrido como estaba en casa– pudo interrumpir su paso por la televisión. Recurrió al humor: "La gente tiene que reír", destacó en su ciclo. Y aunque a su esposa ya no le parecía apropiado que intentara continuar a un ritmo tan vertiginoso en el umbral de los 80 años, Allon lo ignoró. Dijo, a cualquiera que quisiera escucharlo, que quedarse en el sillón de su sala de estar significaba "esperar la muerte". Y es más: "Voy a dar hasta la muerte, porque amo lo que hago", avisó, pícaro y con una sonrisa. El mismo que mostró apuntando a la cámara antes de exclamar: "¡Caaaam cámbiame la canción!".
