Heather Gay ha sido una de las favoritas de los fanáticos desde el lanzamiento de The Real Housewives of Salt Lake City de Bravo en 2020, lo que nos brinda un vistazo a su vida personal y, al mismo tiempo, sirve como alivio cómico en su cÃrculo de amigos. Los gays se están volviendo más reales ahora. Su próximo libro de memorias, "Bad Mormon", detalla su educación mormona, matrimonio (y posterior divorcio), crianza y participación en la franquicia "The Real Housewives".
Hoy echamos un vistazo exclusivo al libro de Gay, centrándonos en su tiempo como misionera en Francia para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos DÃas.
Lea un extracto de "Bad Mormon" de Heather Gay
Crédito del extracto: BAD MORMON por Heather Gay. Copyright © 2023 por Heather Gay Reimpreso con permiso de Gallery Books, una división de Simon & Schuster, Inc.
A pesar de mi alma ennegrecida, o tal vez debido a ella, fui un misionero muy eficaz. Puedes poner tu trasero en el asiento o tu cuerpo en la fuente si sabes a lo que me refiero. Fui bautizado más durante mi misión. 16 sumergidos en 18 meses. Otros misioneros promediaron menos de uno. El presidente de misión me pidió que entrenara a otras siete hermanas misioneras mientras servÃa en Francia. Escuché que otros misioneros tuvieron la oportunidad de ser capacitadores una o dos veces, pero para mà fue un éxito. Ser entrenador: Mormon flex.
Debido a mi impresionante historial, el presidente me ha dado algunas indulgencias que no se dan a otros misioneros. Por lo general, se esperaba que los misioneros estuvieran a la vista o al oÃdo de sus compañeros en todo momento. Si un acompañante no está disponible por algún motivo, el presidente lo asignará como la tercera rueda de la compañÃa existente hasta que pueda emparejarse nuevamente.
El dÃa después de mi último dÃa de traslado como misionero, debÃa enviar a mi nuevo colega a Perpignan en tren a las 11:00 am, pero mi reemplazo no llegó hasta las 5:00 pm de ese dÃa. Asà que me dieron un espacio de seis horas en el que tenÃa que ser supervisado o asignado como tercera rueda. Le expliqué mi dilema al presidente y, en lugar de cambiar mi horario y encontrar una manera de mantenerme encadenado, abrió las cadenas y me liberó. Vuelva a su departamento y espere hasta que llegue su tren", sugirió.
En ese momento me di cuenta de que si le daba una galleta al ratón, se comerÃa todo el pastel. Inmediatamente respondà a la confianza del presidente de misión traicionándola de inmediato.
Dejé a mi acompañante en la estación, le dije aux revoires y me dirigà directamente al teatro donde la marquesina iluminaba mi camino más brillante que el sol del mediodÃa.
Deslicé mi etiqueta con mi nombre en mi bolsillo, me acerqué al mostrador del teatro y grité tÃmidamente: "Un billet, s’il vous plaît". Antes de que Bill Paxton dijera "C’est le jour de payer lesenfants" en todo su esplendor Frost Chip, yo estaba envuelta en la manta pesada de un cine a oscuras. Una chica real que realmente está viendo pelÃculas.
Rose dijo que el Titanic era un barco de ensueño para la mayorÃa de la gente, pero se sentÃa atrapada, gritando por dentro ante el descuido de todos, dispuesta a saltar desde lo alto del .
CortesÃa Heather Gay
Estaba fascinado por el anonimato y el dulce alivio de la oscuridad, incapaz de entender la conexión.
La pelÃcula estaba en francés sin subtÃtulos. No capté cada palabra a la perfección, pero no me molestó.
yo era el rey del mundo
Me sentà en paz. Cálmate. Me sentà más como yo mismo y más cerca de Dios en ese teatro de lo que me habÃa sentido en los últimos 16 meses de evangelismo lleno de oración y lleno de la Biblia. No habÃa nada como la sensación de estar en Francia en comparación con la quietud de estar envuelto en un teatro sagrado y ver los icebergs hundir barcos.
Después de la pelÃcula, salà a escondidas, tomé una distancia segura del cine y no puse mi etiqueta con mi nombre hasta que estuve en mi vecindario. Juré que no se lo dirÃa a nadie. La boca es la fuente del desastre. Aun asÃ, tenÃa miedo de que mi presidente de misión me encontrara de alguna manera y me enviara a casa. Perderé la corona y el reino por los que tanto he sacrificado. Blanco y negro, claro como el cristal, ¡todo está ahÃ! ¡Te robaste un refresco! ¡Llegaste al techo y ahora tienes que lavar y desinfectar para que no te quede nada! ¡Que tengas un buen dÃa! enterró la verdad. El corazón de una mujer es un mar profundo de secretos.